Carboxiterapia es el procedimiento estético realizado a través de la inspección de gas carbónico en diferentes capas de la piel. El método es usado desde 1777 para tratamientos de la piel y, desde las primeras observaciones científicas, mostró eficacia en la regeneración de los tejidos y mejora de la circulación sanguínea.

 

 

1. ¿Cómo funciona la carboxiterapia?
     El gas carbónico actúa dilatando los vasos sanguíneos existentes y estimulando la formación de nuevos vasos; aumenta el flujo de sangre para el lugar y promueve una mayor irrigación y oxigenación de los tejidos. El gas actúa rompiendo fibrosis, estimulando el colágeno y la elastina pudiendo hacer un efecto lipolítico (quiebra de las células de grasa), cuando es inyectado más profundamente.

2. ¿Cuáles son las recomendaciones para la carboxiterapia?
     La carboxiterapia tiene grandes efectos para la mejora de estrías, celulitis, pequeñas grasas localizadas y flacidez de piel.

3. ¿Cómo se realiza la carboxiterapia?
     El gas carbónico es insertado a través de la piel por una aguja extremadamente fina, causando un pequeño ardor en el lugar de la aplicación; no obstante el dolor es momentáneo y dura solamente cerca de 5 a 7 segundos. No es necesario reposo, por lo tanto el paciente puede volver a su rutina diaria enseguida después del procedimiento. El tratamiento es realizado por sesiones y la cantidad y la frecuencia dependen del objetivo del tratamiento y de las áreas a ser tratadas.

4. ¿El tratamiento es muy doloroso?
     Las inyecciones de gas carbónico son seguidas de incomodidad en el lugar que desaparece después de algunos segundos. Realizamos aplicación previa de pomadas anestésicas con la intención de volver el procedimiento más confortable.